En el año 2001 comenzaron a circular rumores, a través de cadenas
y mensajes en foros virtuales, sobre una página web en la que se
torturaban animales que se comercializaban posteriormente: eran los
Gatos Bonsái, unos pequeños mininos, encerrados en botellas,
con los cuerpos deformados y adaptados a la forma del recipiente. Un
“tierno” adorno, que podías comprar por pedido, o hacer por tu propia
cuenta siguiendo las instrucciones de la página.
Según explicaban el procedimiento para obtener un gato-bonsái era éste:
Primero debes conseguir un gato recién
nacido y un recipiente de vidrio, cuya forma habrás de elegir en función
de la morfología que deseas para tu futuro bonsái peludo. Después debes introducirle dos sondas al gatito: una para alimentarlo y otra para que por allí pueda hacer sus necesidades. A la tapa del recipiente, deberás hacerle agujeros para que
el animal respire. Tras eso, metes al animal y lo alimentas, cuidando
siempre que la comida contenga: 1) determinados químicos (el autor de la
web nunca especificó cuáles eran) que sirven para que poco a poco los huesos
del gato se ablanden, ya que de lo contrario no podrá deformarse
tomando la forma del recipiente, y 2) otros químicos que sirven para que
no se pudra cuando muera. Cumpliendo lo anterior, esperarás a que el
felino muera, y una vez que esto ocurra, podrás venderlo o quedártelo…
El sitio web en que surgió el asunto era www.bonsaikitten.com.
Cuentan que la web tenía todo el aspecto de una “página seria”, e
incluso le podías mandar mensajes al Dr. Wong Chang, supuesto admin de
la web y creador de la cruel técnica para fabricar gatos-bonsái.
Investigaciones posteriores, surgidas a
raíz de las denuncias, mostraron que el sitio era una farsa y que el
“Dr. Wang Chang” no era sino el pseudónimo adoptado por un “bromista”,
un estudiante del prestigioso MIT (Massachussets Institute of
Technology).
Fue también por las denuncias que la página, inicialmente hospedada
en un servidor del MIT, tuvo que mudarse al famoso servidor de
rotten.com, pero finalmente las presiones hicieron que rotten.com
eliminara también toda referencia a los gatos-bonsái, y entonces ésta
desapareció para siempre. Aunque se sabe que hay páginas imitadoras,
siempre en peligro de desaparecer por las quejas de quienes no soportan
el humor negro anti-felino…La historia del escándalo y la posible verdad
Todo comenzó cuando activistas
protectores de los derechos de los animales descubrieron la web. Antes
ya el Dr. Wang había recibido unos cuantos mensajes de quejas e
insultos, pero entonces las cosas se complicaron porque los activistas,
tras mandarle enardecidas quejas sin obtener respuesta, iniciaron una
cadena de correos para sabotear la venta de los pobres gatitos… He aquí
el supuesto mensaje original:
Este no es un mail agradable, y me gustaría que tampoco fuera cierto, no lo sé pero por las dudas los invito a firmar en contra de esta atrocidad. Tal vez ustedes no aman a los gatos tanto como yo, pero a cualquiera que sienta amor, compasión o respeto por cualquier forma de vida le va a interesar ayudar a que un animal tenga una forma de vida digna, es por eso que les envío este mail, porque hay un japonés loco en Nueva York que vende “gatos bonsái” suena lindo no? pues es horrible!!!!!!!El tipo mete gatos bebes en botellas de vidrio les mete una sonda que tiene una salida fuera de la botella para deshacerse de la orina y materia fecal, para que los gatos tomen la forma de la botella se les alimenta con químicos para ablandarles los huesos, ahí los mantienen por el tiempo que logra el gato sobrevivir a esta tortura, no puede moverse, ni caminar, ni limpiarse, es realmente una crueldad pero es algo que se esta poniendo muy de moda en N.Y. porque es una “mascota adorno”
Si quieren más información entren a:
www.bonsaikitten.com
http://www.bonsaikitten.com/gray.html
Yo lo que busco es recaudar firmas para mandarlas a la sociedad protectora de animales en Estados Unidos y México, al maldito japonés y a los noticieros para evitar que este abuso se siga cometiendo.
Les agradezco su interés, les pido que lo reenvíen a otras personas que amen a los gatos, o que tengan respeto por cualquier tipo de vida, que agreguen su nombre a la lista y me la envíen a mi:
[sigue una dirección de Hotmail que parece no existir, y una lista de nombres que se han agregado a la lista]
Como nunca había ocurrido antes, la
cadena de correos se difundió con una velocidad alarmante, y un
investigador, miembro de la Sociedad de Massachusetts para la Prevención
de la Crueldad contra los Animales, fue al campus a interrogar a los
sospechosos de ser los autores de la página que estaba alojoda en los
servidores de la institución educativa. El MIT no permitió al
investigador actuar, pero posteriormente los esfuerzos de los activistas
—que hasta conformaron el grupo de los “meowmies”— consiguieron que el
FBI se interese en el caso. Gracias a esto, se confirmó que en realidad
había un estudiante concreto del MIT detrás del Dr. Wang, quien tras
recibir un mensaje del FBI publicó: ‹‹Realmente pensé que el FBI tenía
mejores cosas que hacer. Eso es dinero de sus impuestos en el trabajo.››
El FBI, tras comprobar que la página era en realidad una broma de mal
gusto y no se cometían actos delictivos, abandonó su investigación, y se
refugió en el silencio…
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